Ascensores de mi puerto.

Valparaíso es una ciudad tan loca que sus escaleras no conducen a ninguna parte.

Valparaíso esta envuelto en poesía, pero sin duda los ascensores constituyen lo mas asombroso del puerto.

" No he visto nada más absurdo y atrayente"

( Benjamín Subercaseaux)

Los de la república independiente de Playa Ancha bajan al plan por el ascensor Artillería. Los que son del Almendra bajan por el ascensor Los Lecheros y así muchos otros.

" La ciudad de pie" le llamó Gabriela Mistral.

" Puerto de nostalgia" le ,llamó Salvador Reyes.

" la ciudad del viento", "Valparaviento", " la ciudad de las estatuas viajeras"

" La ciudad de las cúpulas plateadas" la llama Manuel Peña.

Aunque también debería llamarse a " Valpo" ...."la ciudad de los ascensores".

El viajar en ellos es como remontarse al pasado, uno ya se llena de nervios cuando pasa por la rueda de bronce que cuenta diariamente el número de pasajeros. Uno los ve tan viejos, tan antiguos. Traídos un poco mas de un siglo desde Inglaterra y de Alemania...... y empezamos a subir.....

Se ponen mariposas en la guatita y mis hijos miran por la ventanita hacia abajo, lo primero es un tirón ,en el arranque lo primero que haces es afirmarte fuerte de lo que pilles. El ascensor comienza por elevarse y ves los tejados, los matorrales y arbustos, unas enredaderas de flores de color naranja en forma de trompetitas. LLegamos arriba y se abre la puerta, ha sido un viaje interminable que tal solo duro un minuto y algo. LLegamos a un paseo .... el Gervasoni.

ASCENSOR DEL CERRO CONCEPCION.

Este ascensor es el más viejo de Valparaíso, está ubicado frente al reloj Turri. Cuentan que fue inaugurado con helado y champagne el 1° de Diciembre de 1883. Tocó en esa oportunidad el Orfeón Municipal de la ciudad, asistió el alcalde de esa época y otras autoridades.

Al carro inferior subieron el aclalde y el inventor de tan espectacular invento y en el carro superior subieron otras autoridades, que temblaban al verse en estos carros de tan rústica madera. Comenzaron el recorrido ( 70 mts) y en la mitad, los carritos se detuvieron y las autoridades brindaron intercambiándose las copas por las ventanitas..... siguieron el viaje en medio de aplausos y serpentinas de colores. Poco a poco los porteños perdieron el temor a subir, subian tan alegres y confiados como si fuera a dar una vuelta en carrusel.

Los dos primeros días viajaron 1842 personas. Cabe mencionar que este funcionaba a base de carbón, por lo que los primeros días debió suspenderse el servicio por falta de este.... jaja que increíble. A los diez días ya habían subido 10.000 pasajeros.

Luego, en 1884 se construyó el ascensor Cordillera. Mas adelante les contaré algo de este.